¿Dónde te pongo?

Me veo obligada a responder desde que te soñé por cuarta o quinta vez. Porque aunque en ese sueño sabía perfectamente dónde ponerte, en la vida real, la pregunta es dónde sentirte. Mi inconsciente quería tenerte, construir un lugar especialmente para ti, como la seguridad que supiste crear para mí antes de empezar a esquivarme. Entonces… ¿dónde te pongo? Quiero que estés ahí, en esa pared blanca con cubitos, la que evoco cuando me hago esta pregunta. En ese paisaje donde vive todo lo que me importa, todo lo que deseo, todo lo que me hace feliz. A veces te pienso planta: un helecho que se derrama sin que yo sepa como cuidarlo. A veces te pienso juguete metido en su cajita, pidiéndome que te abra, para que juegue contigo. A veces te creo adorno austero y bello, oopart inventado por mis pensamientos. A veces recuerdo: una fotografía en blanco y negro, transgresora y diciente. A veces libro, algo así como un atlas de todas las partes de mi mente. A ...